LAS MEJORES CALAS DE LA ISLA DE MALLORCA

Las playas de Mallorca son uno de los mayores reclamos de la isla, y muy especialmente las calas alejadas del ruido de localidades más grandes y/o colapsadas por el exceso de turismo (en ciertos meses veraniegos). Cada vez que el verano se acerca, no son pocas las listas que aparecen con las mejores calas para esconderse del alboroto amparándose en factores tan variados como tipología, comunicación y ambiente.

Lo cierto es que a pesar de esas repetitivas listas, siempre hay lugares comunes que se van repitiendo debido a la popularidad y calidad de sus arenas y aguas. Es el caso, por ejemplo, de Torrent de Pareis en Sa Calobra, declarado Monumento Natural Nacional en el año 2003. Un manantial más que recomendable en los meses menos turísticos, sobre todo tras un día de lluvia. La carretera es un tanto sinuosa pero nada más llegar, verás que ha merecido la pena.

Otra de las maravillas de la isla mayor balear es la Cala Varques en las cercanías de Manacor. Agua pura cristalina en la que verse reflejado o por la que navegar. Debes andar unos veinte minutos desde el último resquicio de contaminación automovilística para encontrarte con playa recóndita que esconde galerías subacuáticas. Una maravilla de la naturaleza que hará las delicias de los amantes del turismo natural y de los deportes de aventura como la espeleología.

Otra de las playas con mayor encanto de Mallorca no es otra que la de Sa Coma.

 

EL ENCANTO DE SA COMA

Sa Coma es una de las localidades más característica del paisaje costero de Mallorca y por ello es muy demandado el alquilar un piso en Sa Coma. Esta pequeña localidad pertenece al término municipal de San Lorenzo de Cardessar, localizado en la zona este de la isla.

Las zonas hoteleras y residenciales están unidas y en perfecta sintonía en esta pequeña localidad que se encuentra entre S’Illot y Cala Millor. Uno de sus máximos reclamos es su playa: fina arena y aguas cristalinas en una playa de gran longitud que hace las delicias de familias locales y turistas que disfrutan de sus vacaciones en familia. Su paseo marítimo es una delicia.

Además, también cuenta con restos arqueológicos de sus primeros pobladores, como ocurre con los vestigios de ‘Talaiot de na Pol’, restos arqueológicos que datan del 1.300 a.C. Y que pueden visitarse en el centro de la localidad.

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